EL EXPLORADOR CULTURAL

“8cho”, el espectáculo donde la danza y el tango se encuentran en el aire

La coreógrafa y bailarina Brenda Angiel, pionera en la danza aérea en Argentina, afirmó que el espectáculo “8cho” es un homenaje que “reúne elementos de la danza tradicional con arreglos novedosos en un espectáculo que busca mantener al esencia del tango.

En diálogo con Lorena Lancome en el programa “El Explorador Cultural”, contó que “8cho es un espectáculo en el que toda la música es un recorrido desde los tangos más tradicionales hasta los arreglos más novedosos con una composición musical que conecta los distintos ritmos del tango; lo que hacemos no es la danza tradicional, sino que tomamos elementos reconocibles de la danza tradicional y los transformamos para que jueguen en el aire con las letras y los climas. 8cho mantiene la escencia del tango pero es otra cosa”.

La bailarina afirmó: “hace poco regresamos de tres funciones en el teatro Marinski de la ciudad rusa de Vladivostok, que es tan grande como el Teatro Colón; el público estaba muy contento y nosotros más, aunque fue una experiencia agotadora”.

“Cuando comencé con esto de la danza aérea a mediados de los noventa era todo experimentación y aprendizaje, había que aprender sobre el funcionamiento de los distintos tipos de sogas y arneses para ver qué posibilidades dan y a partir de eso ir construyendo un lenguaje; y otra cosa que fuimos ganando con el tiempo de trabajo es que hoy los bailarines entienden mucho mejor los equipos y como operarlos para sufrir lo menos posible, y también los técnicos fueron entendiendo el lenguaje artístico y ofreciendo opciones técnicas en ese sentido”, completó Angiel.

 

En la segunda parte del programa Lorena Peverengo entrevistó a Adelaida Mangani

 

“Hoy los títiriteros pueden formarse de una manera más integral que cuando comenzamos”

La directora del Grupo de Titiriteros del Teatro San Martín y responsable de la escuela de títeres de ese espacio cultural, afirmó que “hoy los titiriteros pueden formarse de una manera más integral y protegida que cuando comenzamos nosotros”, en referencia al origen del grupo en 1977.

Adelaida Mangani contó que “cuando comenzamos a experimentar en esto del teatro con objetos hace tantos años lo hacíamos al lado de algún maestro, yo tenía cerca a Ariel Bufano y Ariel había estado cerca de Javier Villafañe, pero todavía no teníamos la estructura académica ni el bagaje metodológico, ni el cuerpo de doctrina que fuimos construyendo en todos estos años”.

En ese sentido ejemplificó: “eso hace que la diferencia entre los que empezamos hace tanto tiempo y los chicos que se forman ahora sea enorme, cuando montamos ‘El Gran Circo’ hace muchísimos años manipulábamos títeres que eran pesadísimos y nos lesionábamos el cuerpo porque no sabíamos cómo había que hacer fuerza o cómo manejar nuestra musculatura para cuidarnos; son cosas que hoy están integradas en la formación corporal de los titiriteros y ya no se ven tan seguido esas lesiones”.

La artista enfatizó: “los chicos se siguen lanzando al escenario igual que como hacíamos nosotros antes, pero ahora hay una enorme diferencia que es la posibilidad de la escuela que da una formación rigurosa y un entorno protegido, además con el tiempo se fueron abriendo espacios de formación universitaria en esto que entendemos como teatro con títeres y objetos”.

“Hoy es una enorme satisfacción ver que casi la totalidad del grupo de titiriteros del San Martín antes fue estudiante de nuestra escuela, pero además de eso cuando vi la lista de los nominados en la última edición de los premios Villafañe también la gran mayoría eran chicos y chicas que pasaron por la escuela”, valoró Mangani.