En diálogo con Embón en Nacional, el abogado Mariano Moyano, representante de un grupo de acreedores extranjeros de Vicentín, acusó a los directivos de llevar a cabo una "insolvencia fraudulenta" a través de "un esquema de sociedades y flujos no declarados que no condicen con un código de buenas conductas comerciales".

El letrado, integrante de Moyano y Asociados, un estudio con oficinas en Buenos Aires, Asunción y Miami, apuntó a la "existencia de sociedades" radicadas en paraísos fiscales, que "no fueron declaradas en los últimos cinco años" ante los organismos fiscales, ni tampoco "en el concurso de acreedores" en el que se encuentra actualmente la cerealera.

Esas cuentas, pertenecientes a familiares de los directivos de la empresa, habrían recibido flujos por parte de las firmas comerciales locales del grupo, conformando así maniobras de fuga y vaciamiento. Además, resaltó la opacidad de algunas de las sociedades del grupo, en especial de sus filiales en países limítrofes con baja carga impositiva.

Sergio Nardelli, CEO del Grupo Vicentín.