El chef Enrique Quique Molina dijo que un grupo de 40 trabajadores de bares, restaurantes y hoteles se juntaron para analizar la situación económica que atraviesan luego de que el Municipio de Paraná decidiera dar marcha atrás con la apertura de locales gastronómicos. Tras habilitarlos por 15 días, el creciente número de contagiados en Paraná obligó a cerrar nuevamente los comercios del rubro. “Fue un baldazo de agua fría volver para atrás”, dijo el cocinero quien lamentó que están ante “un futuro incierto, hay negocios al límite, algunos en quiebra”. Más adelante explicó que con la modalidad Take Away se recauda el 5 por ciento de lo que se hace diariamente con el local abierto funcionando a pleno. Por último, informó que este viernes 2 de julio habrá a nivel nacional “una protesta en reclamo de la ley de emergencia gastronómica”.