Fernanda Miño, secretaria de Integración Socio Urbana de la Nación, área que depende del Ministerio de Vivienda y Hábitat dialogó con Mañanas de Sol en el espacio dedicado a la Mesa Provincial de Barrios Populares. Desde La Cava, barrio que habita desde que nació y en el forjó su carrera militante y política contó el desafío de trabajar por la "integración" y la "desnaturalización de la pobreza" en el contexto de pandemia y tras cuatro años de profundización de la pobreza.
La funcionaria, surgida desde los movimientos sociales, explicó que la secretaría es el fruto de la lucha de la militacia en los barrios populares que en 2018 logró la sanción de la Ley Nacional 27.453 que establece el regimen de regularización dominal para la integración socio urbana. En este sentido sostuvo que los barrios populares, antes reconocidos como villas o asentamientos, revisten de la necesidad del reconocimiento de derechos. Esta tarea se vio obstaculizada frente al avance de la pandemia: "venimos de cuatro años de mucho dolor, cuando teníamos la posibilidad de reclamar la calidad de vida de nuestros vecinos dentro de la política, volver a pelear el plato de comida fue muy difícil".
Entrevistan Penélope Moro y Paola Ortíz
"La pandemia dejó al descubierto nuestro cotidiano. La cuarentena es un privilegio", señaló frente a las urgencias que presenta el contexto en los barrios. Miño expresó en este sentido que los tiempos del Estado no coinciden con las emergencias de los vecinas y las vecinas:"Es algo por lo que luchamos todos los días".
Entre otros ejes, explicó cómo se articula desde la secretaría que tiene a cargo con la Mesa Provincial de Barrios Populares. En este punto resaltó la necesidad de que los municipios se comprometan junto a las organizaciones vecinales y sociales sobre las realidades de los barrios. Frente a la falta de sensibilidad de los gobernantes y funcionarios señaló que "el desafío es apuntalar la organización social".