Los trabajos periciales de policía judicial confirmaron que el proyectil que terminó con la vida de Blas Correas el jueves 6 de agosto se disparó desde el arma reglamentaria del cabo primero Lucas Gómez. Lo confirmó a Radio Nacional Córdoba el abogado Hugo Luna quién representa al otro efectivo imputado por homicidio agravado, Javier Alarcon.
"Hay que ver el resto de las pericias y material que se ha secuestrado, si alguno de los impactos que presenta el vehículo se corresponde o no con el arma que manipuló mi defendido. La pericia integral es fundamental porque va a traer como consecuencia la modificación en las calificaciones legales y responsabilidades penales que a cada uno le competen", dijo Alarcon. Quién además señaló que su defendido sostiene que los disparos dieron en el marco de una persecución policial pese a las imágenes de una cámara de seguridad privada que trascendieron este martes donde se ve pasar al móvil policial a baja velocidad dos minutos después.
En tanto el fiscal José Mana dispuso la imputación del personal administrativo del sanatorio Aconcagua, Fernando Casalino, Guadalupe Moya y Andrea Mezzaccapo por abandono de persona. "No estamos de acuerdo porque no se dan la presupuesto que la ley marca para la comisión de ese delito", señaló José Dantona, abogado de Casalino.
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