En medio de la pandemia, el Sistema Provincial de Salud (Siprosa) tuvo que adecuarse para llevar a cabo la campaña del mes por una Argentina sin chagas. “No solo estamos haciendo control de chagas. Estamos trabajando con telemedicina y tenemos dos grandes frentes para hacer control de esta en enfermedad en la provincia. Uno es el control del vector que todos conocemos como vinchuca, que está en zonas rurales y en departamentos del este de la provincia, en zonas generalmente limítrofes con Santiago del Estero. Allí nuestros agentes de control vectorial, en la medida que pueden, siguen vigilando las viviendas de áreas endémicas, tanto el intra como el peridomicilio y a las viviendas positivas se las rocía. La otra parte del control es en la transmisión no vectorial y allí es donde hacemos hincapié a la forma de contagio que es la más frecuente en nuestro país, con la transmisión natal. Esto significa que si una mamá embarazada es chaga positivo, le puede pasar a través de la placenta a su bebé”, indicó Antonia Lavenia, jefa del programa de Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores.