Julio Fuentes, presidente de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales (Clate), fue convocado por Aire Nacional para analizar el rol de los trabadores estatales y los sindicatos durante la pandemia.

En comunicación con Gisela Marsala y Cristian Ortega reconoció el fuerte impacto económico que ha provocado la pandemia en el mundo de la producción, tranduciéndose en la profundización de la pobreza y de la precarización laboral. La diatriba de los gobiernos entre prirozar la salud o la economía ha sido la correcta respecto a los que tendieron por la defensa de la vida, consideró, pero las repercusiones económicas no dejan de ser paupérrimas en nuestras sociedades.

Fuentes se refirió también a los Estados neoliberales que antecedieron a la pandemia, o que la enfrentan, con secuelas de desmantelamiento en áreas vitales como salud y educación. El caso de Argentina es ícono teniendo en cuenta que se heredó una estructura macrista donde el Ministerio de Salud había sido diezmado.

Fuentes destacó el esfuerzo de los y las trabajadoras estatales de todos los rangos en adaptarse a estos nuevos cambios. "El Estado es el peor empleador", sostuvo para advertir que el trabajo informal y la flexibilización del sector privado se deriva de un "mal ejemplo" mayor. Es aquí dónde el rol de los sindicatos debe aggiornarse.

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