“Se conoció un estudio en una revista científica que publicó las diferentes secuelas y se comprobó que pueden persistir después de una infección aguda. Se comprobó que más de la mitad de los pacientes reportó fatigas, dificultades de concentración, olvidos, dolores musculares, debilidad en las extremidades, dolores de cabeza, trastornos del sueño y alteración de la sensibilidad. Algunos no presentaban mejorías con el tiempo e incluso en un 18% de los pacientes se encontró síntomas de depresión, ansiedad y estrés postraumático hasta después de un año y la conclusión es que es muy importante hacer un seguimiento de los casos, pues el coronavirus exige un manejo interdisciplinario de los afectados”, aseguró el especialista.

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