Desde la Fundación Arbol de píe aseguraron que ya en el año 2010 habían descubierto una tala de más de 400 cipreses en ese predio, algo que superaba ampliamente el permiso concedido por el área de bosques que autorizó en su momento talar solo 40 árboles.

A raíz de este descubrimiento la fundación comenzó a presentar informes y amparos en la justicia para detener las obras que se estaban realizando llegándose al compromiso que la municipalidad controlaría que se cumpliera la ley.

Ana Weiman, integrante de la institución, aseguró que el causante de la tragedia no fue la lluvia caída en los últimos días sino el apeo de los árboles, el movimiento del suelo y las excavaciones y el avance sobre el terreno en pendiente para una nueva construcción sacando toda la contención que soportaba la ladera.

En las últimas horas se hizo público que había sido ordenada la paralización de las obras y que no se estaba cumpliendo con lo estipulado.

Además Weiman afirmó que se están autorizando "a mansalva" construcciones sobre el Cerro Otto destruyendo el bosque y creando potenciales peligros futuros.