Horacio “Marciano” Cantero era, además de un músico y compositor talentoso, una persona que todos querían como amigo. De esos amigos que dan ganas de compartir un asado, historias y anécdotas toda una tarde, con ese modo tan cálido y campechano que lo caracterizaba.

Por sobre todo era un músico impresionante, bajista excepcional, de una voz muy particular, creador de melodías inolvidables, canciones populares que recorrieron todo el continente americano y que hicieron de Los Enanitos Verdes una de las bandas más importantes dentro de la música pop.

Protagonistas de la expansión del rock argentino a mediados de la década del 80, junto a Soda Stereo, Miguel Mateos, Virus y GIT, mucha de la enorme historia de la banda pudo desarrollarla en México (donde Marciano se instaló durante unos años) y Estados Unidos. Justamente hasta hace unas semanas había finalizado en Orlado una importante gira de más de 40 conciertos por el país del norte.

Marciano llevó adelante, desde su Mendoza natal, al grupo que luego se convertiría en uno de los más exitosos del rock y pop de argentina, “Los Enanitos Verdes”. La banda estaba compuesta en un principio por Felipe Staiti en guitarra, Daniel Píccolo en batería y Marciano Cantero en bajo y voz principal. En el año 1984, fueron elegidos como grupo revelación en el mítico Festival de La Falda en Córdoba. Con ese empujón, decidieron mudarse definitivamente a Buenos Aires con el objetivo de grabar un primer disco, que llevaría el nombre de la banda. “Aún sigo cantando” fue el tema que despegó de aquel disco y se instaló como clásico, convirtiéndose en uno de los temas más escuchados del momento.

Luego llegó “Contrarreloj” con el éxito inmediato de “La muralla verde” tanto en Argentina como en varios países de la región. Ya en 1988 actuaron en el festival de Viña del Mar, donde les entregaron 2 Antorchas de Plata, otorgados por el éxito con el público. Empezaban a pisar fuerte en Latinoamérica. Luego llegarían más discos y muchos más éxitos, conquistando cada país americano y principalmente México y Estados Unidos, donde nunca pararon de girar año tras año.

“Te vi en un tren”, “Por el resto”, “Dale Pascual”, “Igual que ayer”, “Lamento boliviano”, “Mariposas”, “Eterna soledad”, entre otras, son canciones que recorren todo el continente. Debido al éxito de las giras cada vez más grandes por América del Norte, Marciano decide mudarse a Hermosillo, México, donde residió 14 años, sumando interminables tours y grabando una buena cantidad de discos que se transformaron en exitosos. En 2017 se mudó a su Mendoza natal, reencontrándose ademáscon su primera novia con la que se casó, cerrando una bella historia de amor que fue reflejada en la clásica canción “Tus viejas cartas”.

Lamento boliviano, la canción de rock argentino más escuchada en las plataformas

Tuvo, eso sí, un reconocimiento tardío en Argentina, quizás por algunos prejuicios en la prensa y la gente de Buenos Aires, donde les fue difícil conquistar masivamente al público, aunque sus canciones nunca dejaron de ser escuchadas y reconocidas. Además de las canciones populares de mediados de los 80 y 90, Marciano llamó la atención de las nuevas generaciones que lo tienen como referente musical y artístico. Artistas como J. Balvin y Bad Bunny grabaron junto a él una canción hace unos años. En 2019 Marciano Cantero fue noticia por su participación en “Oasis”, el disco que grabaron en conjunto Bad Bunny y J Balvin. En el tema "Un peso", que tiene referencias al clásico "Lamento boliviano" cantado por J. Balvin, Marciano se suma y canta en algunos pasajes de la canción.

Despedida

El último show de los Enanitos Verdes fue el 14 de agosto pasado en Orlando, Estados Unidos. Con un amplio repertorio inundado de hits y canciones populares como “Mariposas”, “Lamento Boliviano”, “Tus viejas cartas”, “La muralla”, “Luz de día”, “Amigos”, “Igual que ayer”, “Mi primer día sin ti” y muchos hits que forman parte del inconsciente colectivo de varias generaciones. “Gracias Orlando, último show de esta gira fantástica”, posteó Marciano Cantero al finalizar dicha gira.

Esta semana nos encontramos con la triste noticia de su fallecimiento, luego de una enfermedad y la internación que no pudo superar. Será recordado por sus inolvidables canciones, su aporte a la música popular como un enorme artista; pero por sobre todas las cosas como un gran tipo, humilde, simpático, una persona muy generosa y con la que pasaríamos todas las tardes compartiendo risas, anécdotas y, sobre todo, mucha música.

Fue despedido con mucho cariño en las redes sociales por colegas que admiran su música y que lo quieren mucho.

Mario Barassi, cantante de Super Ratones lo recuerda de esta manera

“Mariposas” con Mario Barassi de Super Ratones y Manuel Quieto

Texto, investigación y producción: Lisandro Ruiz para RAE