En tiempos de retrospectivas en clave feminista, "Ellas estaban primero" busca ser una mirada honesta y comprometida con las mujeres que hicieron -y hacen- el tango.

Siempre hubo mujeres y disidencias en los ámbitos dónde se gestó y creció este género musical. Aunque se las haya invisibilizado y aunque hayan tenido roles vedados, ellas fueron protagonistas.

Hoy que una legión de mujeres, lesbianas, travestis y trans le ponen el cuerpo y el corazón a la creación tanguera, miramos a las pioneras y dialogamos con ellas, mentándolas y recorriendo fragmentos de sus vidas.

Capítulo 1: Eladia Blázquez

Tuvo que pasar un siglo en la historia del tango para que una mujer se subiera a un escenario para cantar un repertorio conformado por sus propias canciones.

Hasta que llegó Eladia, hubo algunas mujeres letristas y compositoras, poquitas, pero las hubo.

Otras tantas mujeres cantaron las obras que los autores -varones- componían para ellas. Pero en 1970, cuando el tango ya no se bailaba ni estaba de moda, apareció una mujer con un repertorio propio, para ponerle la voz a aquello que pensaba, soñaba y quería decir. Obras que ya son universales y nos interpelan hace más de 50 años.

Por Mariana Fossati