Los pasajeros del micro que se incendió en La Cocha -se trasladaba desde Mendoza- afortunadamente advirtieron que debían romper los vidrios para salir del coche que en cuestión de minutos se prendió fuego. De esa manera es que no hubo que lamentar víctimas fatales. “Yo iba sentado cerca de la escalera y atiné a bajar para poder salir. El fuego y el humo ya habían tapado las puertas y ahí la gente que estaba adentro rompió los vidrios. Había muchos niños de 2 y de 4 años y también señoras grandes a las que se complicaba salir”, recordó Marcelo Ortega, oriundo de Mendoza y que venía en el micro junto a su hijo de 20 años.
INCENDIO DE UN MICRO