El Poder Ejecutivo envió al Congreso el proyecto de ley que establece la eliminación de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) por considerar que "representan un gasto innecesario que podría ser reasignado a otras áreas".

La iniciativa deberá ser tratada ahora por las comisiones a las que sea girada -con preponderancia de la de Asuntos Constitucionales- aunque para su tratamiento antes de fin de año el Poder Ejecutivo debería prorrogar el período de sesiones ordinarias, que vencen a fin de mes, o convocar a extraordinarias.

Si el Poder Ejecutivo pretende que se implemente en las próximas elecciones legislativas, la sanción tendría que darse antes de mayo, mes en el que comienza el proceso de cara a las primarias previstas para agosto.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, por su parte, escribió en su cuenta de la red social X que "el Gobierno envió al Congreso Nacional la Ley de Reforma para el Fortalecimiento Electoral: esto significará la eliminación de las elecciones PASO y la modificación del financiamiento de los partidos políticos".

"Menos recursos para la política, más recursos para todos los argentinos. Fin", concluyó su posteo el vocero.

El proyecto debe contar con 129 votos afirmativos (mayoría absoluta de la Cámara) por tratarse de una cuestión de índole electoral.

En un primer semblanteo de los bloques que integran la Cámara, el PRO y la UCR son quienes presentan mayor rechazo al proyecto, en tanto que parte del peronismo y las fuerzas provinciales son los que podrían acompañar a La Libertad Avanza.

En otros artículos, el proyecto propone modificar el régimen de financiamiento de los partidos para reducir el gasto público y aumentar la transparencia, apuntando a lo referido a cómo se financian las campañas más que en cuánto se gasta. En otros puntos desincentiva la creación de partidos nuevos y el sostenimiento de sellos que tienen nula representatividad en el momento de la votación.

"Tomando como pauta orientadora el mandato de la Constitución Nacional, los cambios propuestos pretenden terminar con un régimen político que sirve a partidos políticos desacreditados antes que a los ciudadanos, para avanzar hacia una democracia en la que partidos fuertes y representativos, confiables ante la

ciudadanía, sean protagonistas de una democracia de calidad", dice el proyecto en sus fundamentos.