Un incidente se produjo ayer en un vuelo de la línea aérea mexicana Volaris, cuando un pasajero intentó, por el uso de la fuerza, que la aeronave -que había partido desde la región de Bajío y se dirigía a Tijuana- desviara su recorrido hacia Estados Unidos, lo que fue impedido con el accionar de la tripulación.

Ante esa situación, la tripulación logró reducir al pasajero y realizó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Guadalajara para poner a disposición de las autoridades a la persona que había irrumpido en la cabina de pilotos.

“Sobre lo ocurrido durante el vuelo 3041 en la ruta Bajío-Tijuana, nuestra tripulación actuó de acuerdo con los procedimientos de seguridad establecidos y conforme a protocolo”, aseguró ayer la compañía aérea mexicana a través de sus redes sociales.

En este sentido, en un comunicado de prensa, consignó que el incidente se produjo ayer por la mañana, cuando “un pasajero intentó, mediante el uso de la fuerza, desviar el avión hacia Estados Unidos”.

“La tripulación actuó de acuerdo con los procedimientos establecidos y, conforme a protocolo, el avión fue desviado al aeropuerto de Guadalajara, donde la aerolínea puso al pasajero a disposición y custodia de las autoridades competentes”, agregó la aerolínea en el texto.

Además, detalló que “todos los pasajeros, la tripulación y la aeronave” se encontraban “a salvo”, e informó que, luego, la aeronave retomó su ruta y completó su recorrido hacia su destino final.

Según precisaron medios internacionales, el agresor -identificado como Mario “N”- tiene 31 años y viajaba junto a su esposa y sus dos hijos.

Una vez en Guadalajara, el hombre quedó detenido, a disposición de la Justicia mexicana.