El toque de queda nocturno en el centro de la ciudad estadounidense de Los Angeles se mantuvo por segunda noche consecutiva después de que el martes se produjeran más de 200 arrestos.

La alcaldesa de la ciudad, la demócrata Karen Bass, insistió en el hecho de que las protestas se producen en un área concentrada en unas pocas manzanas, un pequeño porcentaje de una urbe de más 800 kilómetros cuadrados. 

También, que las autoridades locales son más que suficientes para controlar a los manifestantes.

Bass subrayó que ni la Guardia Nacional ni los marines que ha mandado el presidente Donald Trump a Los Ángeles son necesarios

En Los Ángeles comenzaron las revueltas tras varios días de protestas y disturbios por las redadas migratorias ordenadas por el presidente Donald Trump.

El martes pasado, Bass declaró el estado de emergencia local y anunció un toque de queda nocturno en un área de una milla cuadrada (unos 2,5 km cuadrados) en el centro de la ciudad.