MEDIO ORIENTE

EEUU reveló detalles de la bomba antibúnker y la operación que destruyó las centrales nucleares iraníes

El Pentágono dio a conocer cómo fue la histórica operación “Martillo de Medianoche”, que consistió en un ataque aéreo contra tres instalaciones nucleares clave de Irán: Fordow, Natanz e Isfahán.

En una conferencia de prensa, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Dan Caine, explicaron con lujo de detalles cómo se llevó adelante la misión.

Según Caine, se trató del mayor operativo con bombarderos B-2 en la historia de Estados Unidos. Siete de estas aeronaves partieron desde su base en Misuri en un vuelo de 18 horas, con varios reabastecimientos en el aire, para llegar hasta territorio iraní sin ser detectados. Estos bombarderos cuentan con tecnología furtiva que les permite penetrar el espacio aéreo enemigo sin ser localizados.

La estrella de la operación fue la bomba antibúnker GBU-57/B Massive Ordnance Penetrator (MOP), un artefacto de 13.600 kilos diseñado para destruir objetivos subterráneos altamente protegidos. Fue lanzada contra puntos estratégicos de las plantas nucleares, causando daños “extremadamente severos”, según confirmaron los mandos militares.

Antes de que los bombarderos ingresaran al espacio aéreo iraní, un submarino estadounidense disparó más de dos docenas de misiles Tomahawk contra objetivos en Isfahán. Mientras tanto, los B-2 lanzaron 14 bombas MOP en Fordow y Natanz, dos de los sitios más sensibles del programa nuclear iraní.

Durante toda la operación, que incluyó más de 125 aeronaves entre bombarderos, cazas, aviones cisterna y de vigilancia, las fuerzas estadounidenses mantuvieron el factor sorpresa. “No tuvimos disparos en nuestra contra y las defensas iraníes no detectaron la misión”, aseguró Caine.

El secretario Hegseth calificó el ataque como un “éxito increíble y abrumador” y subrayó que la orden presidencial fue clara: destruir el programa nuclear iraní sin afectar al pueblo ni a las tropas iraníes.

Fordow, ubicada bajo una montaña y reforzada con capas de concreto, fue uno de los blancos principales. Hegseth recordó que muchos gobiernos intentaron sin éxito dar un golpe similar, pero esta operación marcó un hito histórico.

El presidente Donald Trump confirmó la misión y la describió como un “éxito militar espectacular”. Advirtió además que, si no llega la paz, habrá ataques aún mayores. “No hay ejército en el mundo que pudiera haber hecho lo que hicimos esta noche”, aseguró.

Esta operación marca un antes y un después en la historia militar estadounidense y pone en relieve la sofisticación tecnológica y estratégica con la que se ejecutaron estos ataques.