La Orquesta Filarmónica de Río Negro (OFRN), fundada en 2014, recorre toda la provincia con 80 músicos distribuidos en 7 localidades. Este sistema descentralizado es único en Argentina y le permite llevar música de excelencia tanto a grandes ciudades como a parajes rurales, acercando la cultura a comunidades habitualmente postergadas.
El director artístico y musical de la OFRN y del Festival Internacional de Música Bariloche, Martín Fraile Milstein, junto a los músicos Axel Rubiolo y Gabriela Iglesias, visitó el estudio de Radio Nacional Viedma y adelantó en Ramos generales cómo será el concierto que realizará el Ensamble Cuerdas del Atlántico Sur el próximo sábado 28 de junio en Patagones, donde se ofrecerá un recorrido por distintos ritmos del folklore con obras del Chango Spasiuk, Luis Chazarreta, Tránsito Cocomarola, Raly Barrionuevo y Juan Falú, entre otros.
Como en otras oportunidades, con entrada libre y gratuita, está garantizada una velada a puro disfrute con este ensamble de excelencia que tiene la Comarca Viedma-Patagones.
Cuerdas del Atlántico Sur está formado por Isabel Oliveros, Gabriela Iglesias, Victoria Carranza y Jazmín Velarde en violines, Alejandro Uriarte y Andrea Figueroa en viola, Axel Rubiolo y Maximiliano Medina en violonchelos y Natacha Rutinelli en contrabajo.
La temporada de 2024 de la OFRN cerró con un balance notable: 187 conciertos, 50.000 espectadores en 18 localidades y 96 conciertos didácticos en escuelas, bibliotecas y hogares de adultos mayores, mediante los cuales el arte se convirtió en herramienta de inclusión social. Además, el programa “Talento Rionegrino” permitió la participación de 45 artistas locales, reforzando la conexión con la comunidad.
La OFRN se distingue por promover la música nueva, estrenando composiciones de autores argentinos y extranjeros, y fue reconocida con un Premio Nacional Clásica en 2023 por su ética, excelencia y enfoque con perspectiva de género.
El sistema organizativo contempla tres formatos: sinfónico, camerata (18‑25 músicos) y grupos de cámara (3‑11 músicos), que rotan cada 3‑4 semanas. Este modelo permite sostener un proyecto “genuinamente federal” donde los músicos, a la vez, coinciden en instancias de encuentro y, según Fraile Milstein, “se extrañan” entre giras, fortaleciendo el vínculo humano y artístico.
