Ramiro González, trovador riojano y José Luis Aguirre, juglar de traslasierra, Córdoba, nos enseñan que la vida es música y que el mundo somos nosotros

Nietos del nuevo cancionero, los juglares Ramiro González y José Luis Aguirre, consideran que ya no hay tiempo para hacer canciones que hablen de asuntos individuales, sino que el planeta, la vida, nos reclama crear pasa sanar al mundo, cantar en nombre de la humanidad

Los poetas cuando comienzan a conocer el color de su voz, la identidad del oleaje de su poesía, escriben lo que se llama arte poética, que sería algo así como el proyecto de su cantar.

El poeta chileno Vicente Huidobro sostenía en su arte poética que su verso debía ser como una llave que abra mil puertas. Ramiro González, trovador riojano y José Luis Aguirre, juglar de traslasierra, comienzan a construir su arte poética, el manifiesto de sus caminos

Los únicos derrotados en este mundo son los que no creen en nada, los que no conciben un ideal, los que no ven más camino que el de su casa o su negocio, y se desesperan y reniegan de sí mismos, de su Patria y de su Dios, si lo tienen, cada vez que les sale mal algún cálculo financiero o político de la matemática de su egoísmo.

Jaime Dávalos heredó el viento blanco de la poesía de su padre, Juan Carlos. Manuel J. Castilla, heredó la nostalgia ferroviaria de su padre, jefe de la estación Cerrillos, por eso él pudo escribir “Andenes al ocaso”.

Del mismo modo, los trovadores José Luis Aguirre, de Traslasierra y Ramiro González, de La Rioja, abrevan en las voces y los silencios de sus padres

Escribió Atahualpa Yupanqui

“La tierra es toda cantares/ ábrele tu corazón/ y veras como la tierra/ te regala su canción”

Una fuerza de vida/ que baje de los cielos,/ y florezca en nosotros/ como una primavera,/ que se lleve las sombras,/ y que nos dé silencios,/ para sembrar en ellos/ inspiraciones buenas. (Atahualpa Yupanqui)

Locución: S. M. Tovarich
Idea y Guión: Pedro Patzer
Edición Artística: Fernando Salvatori
Producción: Alejandro Carosella
Actor Invitado: Oscar Naya
Dirección Artística: Marcelo Simón