Visitó a Jorge Puerta y recordó la figura de su padre, Jaime Dávalos.

“Ser su hija es un honor”, sostuvo Florencia y celebró la dicha de “haber sido depositada en esa familia”.

“Los tres hermanos estábamos muy estimulados en materia de cultura”, recordó y admitió que cuando era chica, no tenía conciencia de la importancia de ser hija de Jaime.

“La dimensión real de lo que significa mi padre fuera de mi casa, empezó a darse en mi muchos años más tarde de su muerte”, indicó Florencia.

Y agregó: “El haber vuelto a la música me ligo nuevamente con mi historia y mis ancestros.
Empecé a buscarme ahí adentro en esa rama de mi sangre”.