INFORME AGROPECUARIO

La alimentación con soja, en cerdas en gestación, mejora el peso de los lechones

Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto, publicó los resultados de su ensayo “Evaluación de una suplementación con expeller de soja en cerdas durante el último tercio de gestación y su impacto sobre el peso de los lechones nacidos vivos”.

“La nutrición juega un papel clave en la producción de todas las especies animales. En la actualidad, el manejo nutricional de la cerda gestante se limita en general al suministro de un mismo alimento durante toda la gestación, ajustando la cantidad administrada en función de la semana de gravidez.

Sin embargo, esto no tiene en cuenta que el crecimiento exponencial de los lechones durante el último tercio de gestación modifica los requerimientos nutricionales de la cerda”, justifica el informe. El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto de la suplementación nutricional en cerdas con expeller de soja durante el último tercio de gestación en el peso de sus lechones nacidos vivos.

La investigación desarrollada por profesionales de la UNRC, y publicada en las memorias del XIII Congreso Nacional de Producción Porcina, se realizó durante 20 semanas consecutivas en una granja confinada. Con el fin de evaluar el efecto del suplemento nutricional se registró el peso al nacer de 2 grupos de lechones: unos procedentes de 95 cerdas tratados con suplemento (grupo tratado) y 97 cerdas no tratadas (grupo control).

Todas las hembras pertenecían a la misma línea genética y comenzaron a ser consideradas para este estudio al cumplir los 90 días de gestación. Las cerdas se alojaron en un galpón con ventilación natural, en jaulas individuales de 2 metros por 0,6 metros. El sistema de alimentación era totalmente automatizado con regulador individual por jaula. Todas las cerdas fueron alimentadas con una ración balanceada para gestación en dos tomas diarias.

En el grupo control se estudiaron un total de 1040 lechones nacidos vivos con un peso mínimo al nacimiento de 0,750 kg y un peso máximo de 2 kg. Mientras que en los 1103 lechones nacidos vivos de las cerdas del grupo tratado, el peso mínimo de nacimiento registrado fue de 0,800 kg y el máximo de 2,500 kg.

La suplementación con expeller de soja a cerdas durante el último tercio de gestación incrementó el peso de los lechones nacidos vivos en un promedio de casi 200 gramos con respecto al grupo control.



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