Con la intención de seguir expandiendo la red de medición y permitir la integración de todas las asociaciones e inspecciones diseminadas por el territorio provincial en el largo plazo, Irrigación está trabajando en la optimización del sistema MIDO (Modelo de Indicadores de Distribución Operativa), que funciona hace cuatro años y que ya se ha convertido en una herramienta clave para administrar el agua de forma eficiente. El año pasado, Irrigación adquirió nuevos equipos más modernos y con mayores prestaciones con PLC Siemens, de origen alemán, y sensores de nivel por radar Endress+Hauser, de origen suizo, fabricados bajo los más estrictos estándares de calidad. Esto, para hacer llegar tecnología de última generación a diversos puntos de medición de distribución superficial del agua de la provincia.

“Estos equipos cuentan con las certificaciones y homologaciones internacionales que garantizan la calidad de su operación y funcionamiento, lo cual, junto a la capacitación del personal técnico, permitirá una optimización de la calidad de los datos obtenidos. Son equipamiento de calidad industrial, preparados para trabajar en condiciones muy exigentes”, aseguró el ingeniero Roberto Inzirillo.