Por Maxi Grillo - @Maxigrillo

El abismo de lujos entre la selección masculina de fútbol y la femenina.

El fútbol lo es todo en nuestro país. Posiblemente la gran mayoría de los argentinos no pasemos mas de 20 minutos sin pensar o hablar de la pelotita. Todo es fútbol. Analogías. Expresiones cotidianas. Gastes entre amigos y consumir horas y horas de este hermoso deporte que tiene dos grandes, grandísimos, defectos. Convertirse en un negocio, y lo que es aún mas grave, la desigualdad de géneros y el machismo.

"Los cog*mos este domingo, eh!!", es así como nos referimos a la supremacía sobre el otro, como si eso marcara algún tipo de poder o raza dominante en clara alusión que quien recibe, es el eslabón débil. "El fútbol es para machos", se escucha por ahí. Mira vos. ¿Machos o machirulos? ¿Que diferencia, no?

Como todo en la vida, si uno trepa bien alto, allá arriba de todo, siempre define uno. Una persona, seguida por un grupo. Los encargados de dirigir una disciplina tan extraordinaria son los mismos que deben darle su forma. ¿Sabes quién es María Sylvia Jiménez? Es abogada, de 35 años, y es la única mujer en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), vocal del comité ejecutivo, a la que llegó desde el club San Lorenzo de Alem, de Catamarca. Las imágenes proyectadas marcan el rumbo que le darás a tu forma de hacer las cosas y las cosas en el fútbol argentino no se hacen bien .

Hagamos un juego. Unamos los dos defectos, Negocio y Machismo, y encontremos las diferencias entre las selecciones masculina y femenina. Busquemos 7. Mi juego preferido del diario. Messi y compañia ganan millones. Bien ganados los tendrán. Presentan las camisetas. Juegan amistosos por millones de dólares. Concentran en lujosos hoteles. Cobran por jugar en Argentina. Entrenan en uno de los mejores predios de Sudamérica y viajan en aviones 5, 6, 7 estrellas.

El fútbol femenino es semi profesional. Las jugadoras no cobran en sus clubes, o en la gran mayoría. No pueden organizarse amistosos debido al traslado. Pasan la noche en el mismo micro que las traslada. No recibían viáticos. Pagaban de sus bolsillos cada viaje. ¿Premios? Ni se les ocurra. No tenían espacio físico para entrenar y lo del avión, bue, al menos encendió el motor de estas líneas.

"El fútbol femenino no vende". ¿Lo profesionalisaste? ¿te encargaste de invertir en la disciplina? ¿aseguraste las comodidades básicas? ¿promoviste o difundiste? Mirá que un par de tweets no alcanzan, eh. Todo esto sin mencionar las barbaridades ocurridas con el manual de estilo AFA de como tener suerte con una señorita en Rusia. Paso mejor. Las chicas ni siquiera posan con la camiseta nacional a la hora de promocionar su venta. Lo hace una modelo.

El fútbol es un deporte noble. Redefinamos la palabra. Pero no la palabra noble. No no. La palabra fútbol.  Que sea igual para todos. Que no pierda la esencia de todo deporte, la inclusión.  Espero no sea demasiado tarde. Ni masculino ni femenino, fútbol a secas.