El ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable recibió el informe ambiental realizado por la Comisión Administradora del Río Uruguay. Será el punto de partida para mejorar la calidad de aguas en la cuenca hídrica.
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, rabino Sergio Bergman, se reunió con parte de la Delegación Argentina ante la Comisión Administrativa del Río Uruguay (CARU) y recibió de manos de su presidente, Mauro Vazón, el Vicepresidente Eduardo Villalba y el Delegado, Eduardo Caminal, el informe de impacto ambiental realizado en la planta Orión (UPM, ex Botnia), su zona de influencia en el río Uruguay y en la desembocadura que tiene en ese curso el río Gualeguaychú. Este documento fue elaborado por el Comité Científico del organismo binacional, integrado por Argentina y Uruguay, a pedido de la Corte Internacional de la Haya.
“Recibimos el informe y ahora estamos planificando cómo hacer modificaciones de orden más estructural que no tienen que ver con lo que pasó sino con lo que va a venir”, anticipó Bergman, quien agradeció el trabajo realizado por la delegación argentina. “Ahora podremos avanzar hacia los temas pendientes, que se van a instruir en una visión que no tiene que ver con el conflicto sino con la sinergia y la complementación entre dos países hermanos que tenemos jurisdicción y responsabilidad en una mirada integral”, destacó el ministro.
Por su parte, Vazón dijo que “era para nosotros un deber entregar el informe al Ministerio de Ambiente para que ellos también, de ahora en adelante, contribuyan de forma sinérgica a los próximos pasos que hay que dar”.
Además del ministro y la Delegación Argentina ante la CARU, también participaron del encuentro la jefa de Gabinete del Ministerio de Ambiente, Patricia Holzman; el subsecretario de Control y Fiscalización Ambiental y Prevención de la Contaminación, Juan Trebino; y el director de Gestión Ambiental y de Recursos Hídricos y Acuáticos, Osvaldo Fernández.
El monitoreo del impacto ambiental fue realizado en base a muestras tomadas entre junio de 2011 y julio de 2015, provenientes de los efluentes de la pastera UPM, de la desembocadura del río Gualeguaychú en el río Uruguay y de la zona de influencia de la planta en este último curso.
En ese sentido, Bergman remarcó que las próximas medidas a discutir “van a tener que ver con cumplimentar los pendiente del fallo de La Haya, que son los 8 puntos de monitoreo y la extensión de los 500 km” en el estudio del curso de agua. Y agregó que este trabajo se realizará “sin dejar de atender lo que fue un punto de conflicto –que fue lo de la papelera- pero entendiendo que nosotros estamos para cuidar un bien y un recurso natural que tenemos que preservar, que es la cuenca hídrica en su totalidad”.
Tanto Bergman como Vazón estuvieron de acuerdo en que es necesario avanzar hacia ciertos objetivos específicos, como lograr un monitoreo integral del río, modificar del digesto entre ambos países para tratar de tener mejores estándares en la calidad de agua y construir el laboratorio binacional que anunciaron los presidentes de ambos países