La joven Tamara Salas, quien murió a causa de un disparo en el ojo izquierdo cuyo autor sería su expareja Mario Rodríguez, otra vez enciende la alarma por los casos de femicidios en la provincia que aumentan de manera preocupante. “Soy testigo de que se separó de la peor manera, porque nosotras nos criamos juntas, somos casi de la misma edad, somos como hermanas. Ella me contaba lo que él le mandaba porque ella tenía miedo, no sabía qué hacer. Nosotros desde el otro lado de un teléfono tampoco sabíamos qué hacer, cómo ayudarla. El año pasado él la amenazó con un arma que la iba a matar. En pleno centro la cruzó y le quitó la chiquita (la hija que tienen en común) y se la llevó. Estos meses estaba tranquilo  (Rodríguez), parecía que estaba de novio y decíamos ‘ya está, no va a molestar más, está en otra… Y no”, dijo conmocionada Natalia Díaz, prima de Tamara.