Aquella final del 2004 en Roland Garros entre Gastón Gaudio y Guillermo Coria fue, hasta el título de la Copa Davis en 2016, el momento más importante de tenis argentino tras la "refundación" del deporte gracias a Guillermo Vilas.
Muchos podrán discutirlo, pero hay algo que es muy claro, si no hubiera existido Vilas, la "película" hubiera sido muy diferente.
15 años después de la final ganada por Gaudio quedan "fotos" en la memoria. Muchas... La "paliza" de Guillermo al "Gato" en los dos primeros sets (6-0 y 6-3). Gaudio aplaudiendo la ola de los 25 mil espectadores -entre ellos, Vilas- en el court central parisino.
El primer plano de la tele a Coria cuando "Willy", a la distancia, le muestras el puño a su entrenador, Fabián Blengino, indicándole que estaba todo contracturado.
Gaudio tirando la raqueta por los aires tras el revés ganador. Y la "vuelta olimpica" chocando las manos con los espectadores de la primera final. Y el abrazo con Franco Davín, su entrenador.
Muchos afirman que si Coria hubiera ganado esa final, tal vez, hubiera "demorado" la aparición de Rafael Nadal en Paris. Incomprobable.
Pero viendo la final de Roma 2005, entre ambos, no hubiera sido una teoria descabellada.
Gaudio tuvo, después de aquel Roland Garros, un año y medio bien arriba. Luego empezó a "pelearse" con el tenis.
Hasta bajó a challengers para "amigarse", pero no se acercó nunca más a aquel nivel. Suele pasar.
Pero la gloria en París, a él y a "La Legión", no se la saca nadie.
Por Daniel Corujo