MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA RAE ARGENTINA AL MUNDO

Abuelas de Plaza de Mayo dieron la bienvenida al nieto 133

"Encontramos al hijo de Cristina Navajas y Julio Santucho, el nieto de la Abuela Nélida Navajas", afirmó Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, en el comienzo del acto de este viernes (28-07), cuando anunció la recuperación de la identidad del nieto 133, apropiado durante la última dictadura cívico militar, quien se reencontrará en breve con su familia.

 

 

La cuenta oficial de Tuiter de Abuelas comunicó que el nieto 133 “hoy se encontrará con su hermano, su hermana, su papá y una familia enorme". Asimismo, Abuelas informó que Nélida a través de testimonios de sobrevivientes pudo confirmar que el embarazo de su hija siguió su curso.

Carlotto destacó la búsqueda de Nélida quien "recorrió el mundo buscando un método para identificar a los nietos y nietas" de los miles de detenidos desaparecidos durante la última dictadura cívico militar. Nélida falleció en 2012.

"Entre detenidos, asesinados y exiliados los Santucho suman una veintena, diez de ellos aún desaparecidos y un niño buscado", continuó el comunicado de Abuelas de Plaza de Mayo.

"Nélida pudo ver en él el legado de su lucha", expresó el documento vinculado a la búsqueda de Miguel "Tano" Santucho, quien puede abrazar a su hermano.

Al respecto, el hermano del nieto recuperado expresó "bienvenido querido nieto. Sos un triunfo de nuestra democracia". "Es uno de los momentos más luminosos de mi vida. Me cuesta creer lo que estoy viviendo", dijo Miguel.

 

 

 

(…) mi primer pensamiento fue y siempre va a ser para mi mamá y mi abuela (…) el hecho de encontrar a mi hermano me terminó de aclarar lo grande, fuerte y valiosa que fue mi mamá. Cómo pudo en ese momento después de que fue despojada de su hijo, seguir luchando por la vida (…) me llena de un orgullo inconmensurable (…)

La entidad defensora de los derechos humanos había indicado al anunciar la conferencia que "a casi 40 años del inicio del período democrático más largo de nuestra historia, seguimos buscando a nuestros nietos y nietas, todos los días".

El nieto restituido, cuyo nombre aún no fue dado a conocer, tiene dos hijos. Conoció su identidad el 26 de julio pasado a través de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) y ya se reunió con su padre y sus hermanos, Miguel y Camilo.

 

 

 

(…) el nieto 133 fue anotado como hijo propio por un integrante de las fuerzas de seguridad y una enfermera. Fue anotado un 24 de marzo de 1977. Fue criado como hijo único porque tenía una hermana 20 años mayor que ya no vivía con ellos. Fue ella la que le confesó que él no era hijo de quienes decían ser sus padres. Dos veces intentó hablar con su apropiador para saber la verdad pero el hombre siempre sostuvo que él era su padre biológico (…)

Según la reconstrucción de su historia, aún no había nacido cuando su madre fue desaparecida el 13 de julio de 1976 por una patota del Ejército conducido por el gobierno militar de facto.

Cristina Navajas nació en 1949 en la Ciudad de Buenos Aires. Tenía 26 años al momento de su secuestro, era maestra y estudiante de sociología en la Universidad Católica Argentina (UCA). En esa universidad conoció a Julio Santucho, séptimo hijo de una familia de diez hermanos y cuyo miembro más reconocido fue Mario Roberto Santucho, un dirigente clave del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).

Julio había sido pupilo de un colegio católico y luego seminarista para ser sacerdote. Pero cuando conoció a Julia abandonó esa vocación. La pareja, que militaba en el PRT, tuvo dos hijos, que estuvieron presentes en el momento en que su madre fue secuestrada de la casa de su cuñada, Manuela, donde se encontraba de casualidad junto a otra compañera de la organización, Alicia Raquel D´Ambra.

Julio se encontraba en Italia por acciones de militancia, y allí se enteró del secuestro de Cristina pero aún no de su embarazo. Se supo que ella esperaba un nuevo hijo poco tiempo después, cuando su madre Nélida encontró una carta que ella había preparado para Julio anoticiándolo de un retraso y sus sospechas de estar embarazada.

Cristina secuestrada fue llevada a la Coordinación Federal y luego al centro clandestino de detención Automotores Orletti, en la ciudad de Buenos Aires. Allí fue torturada junto con sus compañeras. Sus captores la trasladaron luego a Protobanco y estuvo allí hasta diciembre de 1976.

Sus compañeras de cautiverio contaron que durante su secuestro ella se identificó ante los represores con la determinación de dejar clara cuál era su condición y su voluntad de tener a su hijo: “Soy Cristina Navajas, militante del PRT y estoy embarazada”.

 

 

 

(…) Cristina … leí todos los testimonios… y sé el calvario que tuvo que pasar y así y todo mantener la fuerza de voluntad para dar a luz a este hijo es realmente maravilloso. Es una demostración de su carácter, más firme que el mio (…)

Más tarde fue llevada centro clandestino Pozo de Banfield. Mientras tanto, su madre Nélida comenzó su incansable búsqueda. Llegó hasta Italia, donde estaba Julio e inició con él una serie de denuncias sobre lo que ocurría en la Argentina.

Julio había querido volver al país cuando se enteró de que Cristina había sido secuestrada pero, según contó, las autoridades del partido se lo impidieron. “Otro Santucho más no vamos a perder”, le dijeron. Por esos días, su familia ya había sido diezmada por la represión de Estado.

Entre secuestrados, asesinados y desaparecidos, los Santucho perdieron a casi una veintena de sus familiares.
Cuando Julio por fin pudo reencontrarse con sus hijos en Europa, porque fueron llevados por miembros de la organización, él les dijo que su madre “había sido llevada por los militares”.

 

 

 

 

(…) cuando llamo a mi cuñado me dice ´anoche se llevaron a las chicas´ (…)hicimos las denuncias, una conferencia en Roma (…) Ellos (sus hijos mayores) pensaban que su mamá los había abandonado. Que yo también al estar afuera en un congreso en Argelia. (por eso) preferí decirles que habían perdido a su mamá por culpa de los militares cuando los recibí en el aeropuerto de París y no mentirles con que se había ido de viaje (…)

Abuelas siguió todos los pasos del proceso en la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) y la Unidad Especializada para Casos de Apropiación de Niños durante el terrorismo de Estado (Uficante).

 

 

 

(…) yo he hablado con mi hijo. Sin muchos elementos (…) lo agarró la pandemia pero hizo todo lo posible por recuperar su indentidad. (Es) una derrota de la dictadura porque ellos querían quitarnos los hijos y los estamos recuperando (…)

 

 

Producción: Silvana Avellaneda
Web: Julián Cortez/Pedro Aráoz