Los agricultores de Patagones siguen sorprendidos por la cantidad de pasto acumulado en la región, apreciable desde las banquinas, después de una zozobra inicial por falta de lluvias.
El panorama cambió radicalmente en la segunda mitad del año, con la llegada de grandes dosis de humedad que derivan en que “tenemos pasto como nunca”, según la ilusionada opinión de Santiago Cévoli, titular de la Sociedad Rural maragata.
Los campos de la zona son utilizados en una enorme proporción para producir el alimento del ganado, que ha tenido un gran crecimiento, incluyendo la cría de ovinos.
Cévoli aclaró que ese desarrollo de la hacienda ha motivado que la siembra de cereal ha sido desplazado por la demanda de alimento.