Al menos 40 de los 150 jardines maternales que existen en la provincia de Salta ya cerraron sus puertas en forma definitiva por no poder sostenerse económicamente, según denunció la vicepresidenta de la asociación salteña de educación privada “Construyendo Sueños”, Stella Maris Aparicio. Los propietarios de jardines se manifestaron el miércoles para pedir subsidios al gobierno provincial dado que ya no reciben ingresos por el pago de cuotas y no han sido beneficiados con los ATP de la Nación.

En diálogo con la Radio Pública, Aparicio expresó que el aislamiento físico obligó a los padres que deben salir a trabajar a dejar de pagar las cuotas para contratar niñeras. Al ser consultada por el número de familias que continúa pagando cuotas, estimó: "cada jardín debe tener cinco papás que realizan pagos solidarios de la cuotas, en mi caso ningún padre puede pagar".