La secretaria general de la Asociación Docente Provincial (ADP), indicó su preocupación por la orden de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que ordenó que la educación religiosa deje de impartirse de manera obligatoria en las escuelas públicas de Salta.

Patricia Argañaraz dijo que se solicitará al gobierno provincial cambiar el nombre de educación religiosa por otro, y que quede dentro de la currícula obligatoria, una posibilidad que va en contra de la orden del máximo tribunal argentino.

Hay unos 610 docentes de educación religiosa designados por la provincia que están temerosos sobre su futuro laboral. La gremialista, en tanto, dio su percepción sobre la situación: