En comunicación con LT, el profesor Ramón Cieri, Rector del Colegio Nacional del Uruguay habló y brindó detalles de cómo ocurrió el pasado 3 de mayo, una situación que terminó con el busto del Gral. Justo José de Urquiza derribado en el suelo.
Ante esto, expresó «se desarrolló en medio de una actividad que estaban emprendiendo un grupo de estudiantes del Colegio, hemos charlado ya con la persona que asume la responsabilidad del hecho, hemos tenido todas las instancias que expresa el Acuerdo Escolar de Convivencia, y hemos tenido reuniones tanto con los estudiantes como con las familias».
«Tomamos conocimiento el mismo día y casi al instante se hizo la reposición del busto, no estuvo tirado en el piso ni más de un día sin estar en el lugar histórico y representativo que tiene el Colegio que es el tríptico», aclaró Cieri y agregó «con la figura emblemática de nuestro creador y fundador no solo del Colegio, sino de la organización nacional del país, en un marco donde por supuesto venimos trabajando en lo que representa para los uruguayenses, entrerrianos y argentinos, la figura y la trayectoria del General Justo José de Urquiza».
Seguidamente sentenció «esto no deja de ser una de esas sorpresas que uno no quiere tener todos los días en nuestra institución y que al menos en la memoria colectiva, no tiene conocimiento de que haya pasado en otro momento».
Sobre lo que establece el Acuerdo Escolar de Convivencia, la máxima autoridad del Colegio destacó «el Acuerdo Escolar de Convivencia, tiene una calificación de faltas leves, graves y muy graves, esta es una muy grave. Se tendrá una sanción ejemplificadora porque esto no puede ocurrir ni con ese busto tan significativo, ni con los demás, la decisión que estamos tomando y llevando adelante es no solo con las personas implicadas, sino con el conjunto del estudiantado del Colegio, así que estamos viviendo momentos sumamente importantes de reflexión y acción, y también de cuestiones reparatorias».
«Esto nos lleva a una profunda reflexión, porque tenemos que inculcar valores y fundamentalmente la no violencia ni física ni verbal, entonces que nos haya ocurrido esta situación nos lleva a una profunda reflexión como integrantes de la comunidad educativa, que congrega a 1200 estudiantes», aseveró Cieri.
Finalmente, sobre cómo están arriban el tema, aseguró «estamos trabajando con la asesoría pedagógica, con todo el equipo que tiene una psicopedagoga y una psicóloga, con una mirada para poder reconducir y que esto por supuesto no ocurra más en nuestro Colegio y que se tengan en cuenta las consecuencias que se tiene con este tipo de conducta».
«Ya tenemos identificado al grupo y hemos podido elaborar actas, hemos hechos trabajos concretos en lo que tiene que ver con la profundización histórica para que se valore y se reflexione», concluyó Cieri.