AGRICULTURA FORMOSA

Batata formoseña reina en Inglaterra

Tras años de estudios y pruebas, la estación experimental del Instituto de Tecnología Agropecuaria con asiento en El Colorado, desarrolló una batata libre de virus, logrando mejores rindes y reproduciéndose en San Martín, Chaco y San Pedro, en la provincia de Buenos Aires, para exportarlas al Reino Unido, pues cumple con la GLOBAL G.A.P, una norma mundial para las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) reconocida por la Iniciativa Mundial de Seguridad Alimentaria (GFSI).

 

Todo comenzó en el año 2014, donde se empezó a estudiar el porqué de bajos rindes y calidad del tubérculo, logrando, a partir de tejidos sanos, obtener material vivo libre de virus.

“A partir del año 2016, comenzamos a desarrollar un sistema que se llama núcleos semilleros, entregamos una cantidad base para que los productores vayan cambiando una batata con virus por la libre de virus que le facilitamos, mejorando los rindes y la calidad”, explicó la licenciada Rosa Hoyos, referente de módulos de multiplicación del área de producción vegetal e investigación de la experimental de El Colorado del INTA.

 

Esto posicionó a la provincia de Formosa como un territorio que produce plantas sanas, por lo cual productores de gran envergadura de otras provincias firmaron convenios con la experimental coloradense. “Un productor de Chaco comenzó a trabajar con nosotros y exportaron la batata formoseña a Inglaterra, para que se comercialice en ese país y en toda la Unión Europea. Para que salga de la provincia ya tiene control de trazabilidad, desde el inicio”, indicó.

El proceso integra la producción de semilla en El Colorado, para luego plantar en los campos de la firma “Productos del Chaco”, para llevar mayor volumen a la localidad de San Pedro, provincia de Buenos Aires, donde se implanta en grandes superficies para obtener el volumen necesario para  exportarlas a la tierra de William Shakespeare. 

 

Con toda esta investigación y desarrollo biotecnológico, que incluye rigurosos análisis en cada uno de los procesos para asegurar las condiciones fitosanitarias y seguridad alimentarias requeridas por este exigente mercado.

Pero si bien se genera material reproductivo de la batata conocida como “zanahoria”, que es una batata muy dulce y  acuosa (por lo que no es del gusto local), con piel color anaranjado rojizo, de entre 170 a 180 gramos (la que se exporta), también se está trabajando con productores locales para mejorar los lotes en Formosa, de las variedades “criollas” que son las que prefiere el consumidor argentino. 

“Hoy podemos decir que nuestras batatas producidas en Formosa están reinando en Inglaterra y la Unión Europea, en septiembre pasado se enviaron dos container, a fin de año se despachan cuatro más y el año que viene está proyectado vender más, puesto que la batata es un superalimento, de tendencia y que tiene muchos beneficios para la salud”, concluyó.