La Justicia Federal investiga el "bautismo" que recibieron unos 35 paracaidistas que completaban su formación en el Tercer Cuerpo de Ejército, con asiento en Córdoba, a los cuales se les arrojó cal viva y sidra en el rostro. Jerónimo Argañaraz, abogado de las víctimas se refirió al caso en Radio Nacional, se refirió a los hechos y a las "graves" consecuencias del mismo.

"La cal sumado con la sidra y a la humedad de los ojos, produjo una reacción química que se llama cal viva. Llegó a inhalarse por los chicos, llegó a los ojos, a los pulmones y a las cuerdas vocales de los chicos. Eso produjo graves lesiones en los 35 paracaidistas, problemas en la vista o en las cuerdas vocales. También lesiones en el estómago", mencionó. Si bien la situación no llegó a mayores hoy "hay muchos de estos chicos que tienen secuelas".

Argañaraz explicó que las víctimas tenían "pánico de hacer la denuncia para no entorpecer su carrera militar". "Entiendo que los responsables aún están en actividad, pero podría tomarse algún tipo de medida administrativa desde el Ministerio de Defensa. Paralelamente al haberse radicado la denuncia penal en sede judicial, se tomarán medidas oportunamente con imputaciones y demás", agregó.