En la transmisión matutina del programa "Segunda Mañana" de Radio Nacional Río Grande, la comunicadora institucional de la Estación Experimental Agropecuaria de Tierra del Fuego, Natacha Sandoval, se unió para discutir un proyecto colaborativo de investigación entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Universidad Nacional de Tierra del Fuego y el gobierno provincial. El tema central de la conversación fue la creación de un bioinsumo destinado a fortalecer la producción hortícola en Tierra del Fuego.

El proyecto, liderado por la doctora Paulina Moya de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, se centra en identificar cepas de un hongo llamado tricoderma que sean adaptables a las condiciones locales de cultivo. Estas cepas se utilizarán como bioinsumo en la producción hortícola, con el objetivo de potenciarla y prevenir enfermedades en los cultivos. El proyecto ha avanzado significativamente, habiéndose seleccionado dos cepas que han pasado con éxito la etapa de prueba en invernaderos controlados.

La novedad radica en que gracias a una colaboración con el municipio de Río Grande, los ensayos se están realizando en condiciones más similares a las de los productores locales, lo que aumenta la relevancia y aplicabilidad del bioinsumo en la región. Según el doctor Cristian Carrion, uno de los líderes del proyecto, los ensayos en Ushuaia demostraron que este bioinsumo promueve el crecimiento de las plantas y reduce el impacto de las principales enfermedades que afectan a los cultivos de lechuga en Tierra del Fuego.

Este proyecto es el resultado de una colaboración interinstitucional que involucra al INTA, la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, las Secretarías de Producción y Ambiente, así como de Ciencia y Tecnología del gobierno provincial. El objetivo final es producir un bioinsumo local adaptado a las condiciones climáticas de Tierra del Fuego, lo que permitirá a los productores incrementar su producción a un costo reducido y disminuir el riesgo de enfermedades en sus cultivos.

Además de este proyecto, se destacó la importancia de las políticas públicas y la inversión estatal en la generación de soluciones territoriales. Este proyecto es un ejemplo de cómo el Estado puede impulsar la investigación en Argentina, trabajando en colaboración con instituciones académicas y científicas.