El equipo de Barros Schelotto se trajo un punto desde San Pablo, con el agónico empate de Carlos Tevez, quien había ingresado en el segundo tiempo. Se fue lesionado Paolo Goltz y genera preocupación su lesión. Boca está segundo en el Grupo H, de la Copa Libertadores de América.

En un duelo que  con el correr de los años  se transformó en un clásico sudamericano, nos habíamos ilusionado en la previa con el espectáculo, pero aburrieron desde el principio hasta casi el final. Boca tuvo el control del partido durante su desarrollo, pero le faltó fútbol y agresividad para quedarse con la victoria.

Palmeiras venía de perder el clásico paulista y peleaba cada pelota como si fuera la última, y ya en el comienzo del encuentro una patada de Felipe Melo a Wanchope Ábila mereció la tarjeta roja, que el árbitro uruguayo Cunha no mostró.

El Xeneize trató de jugar el partido lejos de su arquero Rossi, y mostró la solidez de Paolo Goltz en el fondo y algunas apariciones de Cristian Pavón. Recién en el segundo tiempo apareció Pablo Perez y el equipo mejoró desde lo futbolístico. Tevez ingrese a los 24 minutos del segundo tiempo, en lugar de Cardona, que salió extenuado.

Cuando parecía que el partido terminaba 0 a 0, llego el gol del Palmeiras. Fallo de Jara en la cobertura defensiva, centro de Guerra y Keno definió de manera soberbia.
Boca se quedaba con las manos vacías en Brasil y, sobre el final del partido, desbordo Pavón por la izquierda y la empujó Tevez al gol. Había vaticinado el técnico hace un tiempo que Tevez jugando en la posición de 9 hacia goles, y no falló.

Más allá del empate y las emociones del  final,  Palmeiras y Boca jugaron un partido discreto en San Pablo.