El canciller Santiago Cafiero renovó el reclamo argentino de diálogo por las Islas Malvinas ante las Naciones Unidas.

Lo hizo al hablar en la reunión anual del Comité de Descolonización de la ONU, en Nueva York.

Cafiero pidió a Londres que "no le tenga miedo a la paz" y afirmó que "es momento" que “deje en las páginas de la historia su ejercicio de potencia colonial".

En su discurso el canciller planteó: "hoy alrededor del mundo existen todavía 17 situaciones coloniales pendientes de solución, de las cuales 10 involucran al Reino Unido y una de ellas es Malvinas".

En ese marco, reiteró el llamado al gobierno británico para hallar una solución pacífica a la disputa de soberanía, en el marco del respeto al derecho internacional.

El canciller manifestó que "el mundo no puede permanecer indiferente ante el objetivo de alterar la estabilidad en América Latina y el Caribe, una de las zonas de paz más consolidadas del planeta".

E insistió que "es hora ya de que el Reino Unido escuche a la comunidad internacional y retome las negociaciones con la Argentina por Malvinas”.

El funcionario argentino recordó los varios pronunciamientos en apoyo del diálogo entre Buenos Aires y Londres.

Cafiero mencionó los llamados de la la Organización de Estados Americanos, el Grupo de los 77 y China, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y el Mercosur, entre otros.

También cuestionó al gobierno colonial británico por otorgar unilateralmente licencias de pesca en las áreas circundantes a las Islas Malvinas”.

De esta manera, expresó el diplomático, el Reino Unido persiste en la exploración y en sus planes de explotación de recursos no renovables que no le pertenecen".

Además, graficó que Londres sigue comportándose como si la guerra de Malvinas “hubiera tenido lugar ayer".

El diplomático denunció que los británicos "mantienen en las Islas una injustificada y desproporcionada presencia militar” y realizan regularmente maniobras que incluyen disparos de misiles".

Según el canciller argentino, "las victorias militares no otorgan derechos" y recordó que la ONU ratificó en 1982 que el conflicto no había cambiado la naturaleza del diferendo de soberanía.