Carla Singano es una de las tantas profesionales de la salud que día a día se expone y trabaja para cuidarnos a todes. Es Licenciada en Instrumentación Quirúrgica y Técnica en Hemodinamia en una clínica de Ensenada y está cursando el segundo año de la carrera de medicina en la facultad. Además de todo esto, ella es futbolista.

La cuarentena no permitió que pueda oficializar su fichaje en Estudiantes de La Plata. Cuando faltaban quince días para que los clubes que participan en la primera división del fútbol femenino pudieran inscribir a sus incorporaciones, se decretó el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio. La pandemia no sólo postergó el retorno de Carla sino que también dejó truncos varios sueños de jugadoras que estaban a punto de sumarse a sus equipos para disputar la segunda parte del Torneo femenino semi-profesional.

Singano realizó la pretemporada, se hizo los estudios médicos, obtuvo el apto físico y, para convertirse en jugadora del plantel, sólo resta esperar.

En el año 2009, tuvo la posibilidad de jugar en el Levante de Valencia, pero la crisis económica de España en ese entonces, frustró el pase y abandonó el fútbol once. Pero la llama de jugadora no se apagó. Siguió disputando diferentes torneos, en un fútbol 5 en Vicente López la vieron de River. Jugó un año con la banda roja en futsal, de 2012 a 2013. Después, en Gimnasia en 2017. Se sumó a Asociación Nueva Alianza de la Liga Platense y de ahí otra vez a Estudiantes. “Un día que fui a ver a las chicas, pero había tomado la decisión de no competir más en AFA por una cuestión de lo que implica entrenar y viajar. Pero  me convencieron e hice una prueba el año pasado pero me lesioné y perdí la convocatoria cuando se estaba haciendo semi profesional el fútbol. Este año empecé con la pretemporada, me decidí y volví”.

Trabajadora esencial en tiempos de pandemia. La tarea de todos aquellos que se desempeñan en el sector de la salud se resignificó. Volvimos a pensar en el valor indispensable que tienen para el desarrollo de la vida de todos. Ahí también está Carla, al cuidado de la salud, mientras espera ansiosa la vuelta a la adrenalina de las tardes de fútbol.