Una fiesta clandestina fue clausurada en Tartagal, luego de que se constatara la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad y comprobar además que el lugar no contaba con las habilitaciones correspondientes.
El operativo se realizó en un predio cercano a la Ruta Nacional Nº 34, en donde se habían reunido unos 400 adolescentes en una finca. Según el parte policial, una denuncia anónima dio alerta sobre el evento, que no contaba con las habilitaciones obligatorias y en el que además se estaba vendiendo bebidas a los adolescentes.
Los menores que se encontraban en el lugar fueron entregados a sus padres y tutores.
El agente de la Policía de la Provincia, Rafael Díaz, en contacto con Nacional Tartagal daba detalles de lo sucedido.
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