Comenzó el juicio contra Franco Rodrigo Gaspar Cinco, el presunto envenenador de su novia y el hijo de ella en junio de 2017. Ambas víctimas murieron tras ingerir el contenido de una botella que contenía ácido cianídrico y que había sido provista por Gaspar Cinco a su novia, diciéndole que se trataba de agua bendita.

La fiscalía dejó en claro que el crimen fue premeditado, haciendo alusión a un sinnúmero de conversaciones en las que el imputado manifestaba su intención de terminar con la vida del niño, e intentaba averiguar los mejores métodos para hacerlo.

Así se desprende de la investigación fiscal, cuya requisitoria fue leída al comienzo de la audiencia: