El rugby santafesino atraviesa un profundo dolor tras confirmarse el fallecimiento de Jerónimo Fernández Bobbio, un jugador de 18 años del Club de Rugby Ateneo Inmaculada (CRAI).
El joven murió el martes por la tarde en Rosario, luego de sufrir una grave complicación durante una cirugía de clavícula y hombro. La intervención se realizó en el Hospital Italiano, adonde había sido trasladado por decisión de su familia para ser operado por un especialista.
La lesión que derivó en la operación había ocurrido semanas atrás, durante un partido del torneo “Dos Orillas” que la división M19 de CRAI jugó en la ciudad de Rafaela.
Durante la cirugía, se provocó una hemorragia severa en una arteria y a pesar de los esfuerzos del equipo médico para estabilizarlo, el joven quedó internado en terapia intensiva con pronóstico reservado. Su fallecimiento fue confirmado el martes al mediodía.
La noticia generó un fuerte impacto en la comunidad del rugby local y nacional, que lo despidió con mensajes de dolor y muestras de acompañamiento a su familia.
CRAI, el club al que pertenecía desde niño, publicó un mensaje en sus redes en el que expresó: “Nos cuesta encontrar las palabras, pero sí sabemos una cosa: te vamos a extrañar muchísimo. Siempre vas a estar con nosotros, en la cancha y en el corazón”.
La Unión Santafesina de Rugby también manifestó su pesar, al igual que numerosos clubes y entidades de todo el país. Entre ellos se expresaron Estudiantes de Paraná, Universitario, Cha Roga, Santa Fe Rugby Club, Jockey y la Unión Entrerriana de Rugby, entre otros.
En los días previos al fallecimiento, familiares, amigos y compañeros habían organizado una campaña solidaria de donación de sangre, que tuvo amplia repercusión en redes sociales.
El caso reavivó la preocupación en el ámbito deportivo sobre los riesgos asociados a ciertas intervenciones médicas. Hace apenas unas semanas, un hecho similar conmovió al fútbol juvenil: el jugador de la Reserva de San Telmo, Camilo Nuin, murió durante una cirugía tras una lesión en la rodilla.
El Concejo Municipal de Santa Fe también expresó sus condolencias, ya que Jerónimo era sobrino del concejal Jorge Andrés Fernández.
Además, la familia tiene un fuerte vínculo con CRAI: su padre fue capitán y entrenador del plantel superior y uno de sus tíos se desempeña actualmente como entrenador en el club.
Con apenas 18 años, Jerónimo Fernández Bobbio había encontrado en el rugby mucho más que un deporte: un espacio de crecimiento, de valores y de comunidad.
Su fallecimiento enluta al rugby santafesino y argentino, y deja una profunda tristeza entre quienes lo acompañaron en su recorrido. Hoy, su recuerdo permanece vivo en cada compañero, cada entrenador y cada rincón del club que lo vio formarse desde niño.

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