Frente a las alarmas de Crisis Hídrica, el contador Jorge Gil lamentó los discursos políticos que buscan responsabilizar a los usuarios domiciliarios del déficit.     En diálogo con LU4 Nacional Patagonia remarcó “no puedo aceptar que nos responsabilicen porque toman el total de agua que ingresa a la provincia y lo dividen por habitante sin tomar en cuenta los permisos de uso de agua, las fallas en sistema de distribución. En insólito escuchar estos argumentos, no puedo aceptar que se atribuya al consumo popular el déficit de agua. Tiene que haber un mea culpa de los estados y el gestor del agua”.

En este marco, esbozó: “prácticamente me animaría a decir que el problema del agua es un problema de salud pública antes que un problema económico. Se está hablando de entes de emergencia, para ver cómo se ayuda a la producción, para tratar de animarla, inyección de agua dulce en los pozos, esta rara esa definición, la ley de emergencia quiere decir que primero se satisfacen las necesidades del pueblo y después las de la producción. No es cierto que seamos los mayores consumidores de agua del país, escuché decir que consumimos no sé cuántos litros de agua que triplican la media del país, eso no es exacto. No ha habido inversión en las redes de agua, no ha habido control de productores agrícolas y ganaderos, hay que ver estas circunstancias sin antes culpar al chancho”.

De este modo, consideró que “se esta haciendo un análisis muy simplista un análisis que no traerá solución, le dicen a la gente que consuma menos agua, que se bañe menos, que no  riegue el jardín, es lamentable como se esta enfocando el tema de la carencia de un recurso, queda claro en el mundo que la primera satisfacción debe ser la del ser humano, después de nosotros, vendrá el tema de la producción”.

“Nos dicen que la culpa es nuestra, te dicen use menos agua, hay un problema en el discurso de culpabilidad social de la gente, nadie asume su responsabilidad, ni la SCPL como gestora del recurso, ni los partidos políticos, ni los gobiernos, ni los productores que riegan por inundación, ni las petroleros que usan y no declaran, es una barbaridad la culpabilidad social. Decir que la responsabilidad de la falta de agua es de la gente es diluirla”, cerró.