ESCOLIOSIS LA COLUMNA TORCIDA DE ARIEL ROBERT LV8 NACIONAL LIBERTADOR MENDOZA

Crónica de Acequia

Confieso y advierto, no encontrará aquí una serie impostergable ni una película para el Oscar, apenas una crónica elemental, con datos incontestables, que si acaso la corrupción verdadera, incomodara, sería escandalosa.

En 2014 durante los gobiernos de Francisco Pérez, en Mendoza, y de Cristina Fernández viuda de Kirchner, en la Nación, se inauguró un Canal de Televisión en Mendoza. El canal de televisión del estado provincial. TDA. Televisión digital de aire. Pocos sabían cómo podían hacer para ver esa señal.

Ocho años atrás, criticamos negativamente el nombre. Las acequias son canales menores. Si bien las arterias hídricas de Mendoza merecen ser patrimonio de la humanidad,  nos pareció que ese nombre resumía una mirada despectiva. Las acequias, frente a los ríos o a los grandes canales, son las hermanas menores y lo peor, en Mendoza solemos usarlas para depositar nuestros despojos

Más allá de la denominación, resultaba una idea desafiante. Un medio de comunicación del Estado, para poder difundir –tal como señala la constitución- las acciones de gobierno.

Quienes por entonces conducíamos medios de gestión privada, el canal Acequia constituía también un beneficio:  quitarnos de encima la obligación de ocupar tanto espacio en divulgar cuestiones que –entendíamos- les interesa más a la élite dirigencial que al resto de la ciudadanía.

Hacer periodismo, exige ser crítico pero no nos exime de manifestar nuestras inquietudes ciudadanas. Así fue que por entonces escribí una nota, un artículo en el que proponía que a esa señal se le otorgara un carácter rigurosamente público, o sea, que reflejara lo que desde el Estado, los tres poderes, consideraran que es importante para que la sociedad conozca. Para que el Pueblo (eso significa público) esté involucrado.

La propuesta, que aún pretendo se lleve a cabo, consiste en que ese Canal tenga una dirección colegiada, directivos y personal idóneos. Que su director o directora sean propuestos por los representantes del pueblo, previo concurso, y sea consagrada (o consagrado) por mayoría legislativa. Pero que además, se comprometiera a que ese canal representara a través de sus contenidos, espacios para todas las fuerzas políticas inscriptas. Que tuviese también programas relativos a la administración de Justicia. Y obviamente, que tuviese una cuota de programación elegida por la comunidad, sin intermediación.

Sé que la propuesta le llegó al gobernador de entonces, Paco Pérez y obviamente, no obtuvimos ni siquiera su opinión.

A propósito de que entendíamos que era un Canal que merecía tener un mayor alcance y mejor cobertura, gestionamos para que además de estar en  el desconocido espectro de la Televisión Digital de Aire, estuviese dentro de la grilla del mayor operador de televisión por cable y paga de la región. Lo conseguimos no sin esfuerzos.

Pasan los años. Cambió el signo partidario del gobierno. Quisimos conocer cuál era el desempeño de ese canal, pero nos fue negada la posibilidad. Supimos del esfuerzo de quienes estuvieron en la dirección y también nos enteramos que quien había sido designado director, nos referimos al cineasta Tato Moreno, dimitió. Resumo su testimonio: no había presupuesto.

Todo el énfasis del comienzo de Acequia se disipó con mayor velocidad que el de cualquier proyecto de medios de gestión privada. Y –como paradoja imperdonable- nadie mira qué pasa con canal Acequia y quienes queremos ver cómo son los números, estamos ciegos por el incumplimiento del Estado provincial en mostrar esos números y la performance de su gestión.

Todo legal. Así decía un actor en una publicidad de la AFIP. Todo legal.

El responsable de la Secretaría de Comunicación Pública del Gobierno de Mendoza, desde la gestión de Cornejo hasta hoy, sí, también durante la gestión de Rodolfo Suarez, no contesta, o responde con evasivas y evita la verdad, por lo que todo intento fue y sigue siendo inútil.

Consideramos que para conocer cuál es el desempeño, y cuales los costos del canal Acequia, podríamos confiar en la labor de legisladores que están atentos a los despilfarros del poder ejecutivo. Fracasamos nuevamente. Inclusive en vivo, en este mismo espacio, le solicitamos a una legisladora - mitad opositora, mitad parte de la alianza cambia Mendoza- que se hiciera de la información así podríamos compartirla.  Saber cuánto y cómo se invierte en el Canal de la televisión provincial es un dereecho. El resultado fue ninguno. Pasaron meses y la respuesta no llegó.

Bien. Mendoza, una provincia que desde su dirigencia se jacta de transparencia, dictó una ley de transparencia, de ética pública y de derecho de acceso a la información pública.  La aplicación 148 promete dar respuestas.

Conocer los números, que están en la ley de presupuesto provincial, pero convenientemente escondidos, no debe ser difícil, pensamos.

Los datos son sagrados, las opiniones libres, reza el adagio periodístico.

El dato: Solicitud de quien firma esta columna. Número 852304, fecha, anotemos, fecha: 30-7 -2020, traduzco, la solicitud está fechada el 30 de julio del 20-20.ó sea casi dos años atrás. En dicho pedido expreso que me respondan cuatro puntos. Quién es el organismo responsable (que no figura ni en el sitio oficial del propio canal). Cuál es el presupuesto asignado. Pregunto si comercializan espacios (como lo hacen todos los canales de televisión de la Argentina, incluido el llamado Canal Público de la Argentina, canal 7) y en el último punto pregunto cómo acceden a ocupar espacios en la señal.

Al 9 de mayo del 2022, no hemos obtenido respuesta. Sólo pudimos obtener datos vagos y no oficiales. Saber que está dentro de un fideicomiso. A través de alguna nota periodística, atestada de imprecisiones y de notoria intencionalidad, se dice que invierte una cifra muy considerable para mantener su emisión.

Así como las acequias están obturadas por basura, y elementos que los puentes y el apuro no nos permiten ver, el Canal Acequia está, pero no sabemos bien en donde, con quienes y para qué, a pesar de la entrega y esfuerzo de las trabajadoras y de los trabajadores que a pesar de la voluntaria ceguera de las autoridades, continúan dándole sentido a sus labores

Lo que sí podemos aseverar es que quien jamás trabajó en el ámbito privado y a la vez,  se manifiesta permanentemente en contra de toda empresa del Estado –vaya paradoja- mantuvo este canal de televisión, con nuestros dineros, pero empequeñecido, invisible –permítanme este oxímoron- y con el mismo rédito para Mendoza que el ecoparque.

Las buenas ideas son buenas cuando se concretan. El Ecoparque sólo existe para medios y periodistas exageradamente acólitos del actual senador breve, no para los casi dos millones de mendocinas y mendocinas que lo único que conocemos del Ecoparque es un cartel rutero y siete años de un zoológico que fue.

Figúrese Usted una empresa que posterga siete años su inauguración. Exacto. Una fantasía de incontable absurdidad.

Imagínese Usted, ahora, un canal de televisión del Estado provincial, en el cual estemos todas y todos representados. Un canal con un presupuesto acorde a los requerimientos de un medio de comunicación serio, severo, atractivo, entretenido. Un canal capaz de reflejar las expresiones políticas, empresarias, educativas, productivas, intelectuales, culturales, artísticas de la provincia. Imagínelo y sepa que hoy es factible. Sólo hay que encender la participación. Ponerle pilas a la manifestación ciudadana y programar la memoria de tal manera que no nos sigan estafando quienes tienen por obligación responder, responder que no significa contestar con la prepotencia a la que acuden los impotentes, responder es actuar con responsabilidad.

No se trata sólo de cambiar de canal, es tiempo de que el canal que llega hasta nosotros, no nos inunde de pobreza, no nos contamine y no limite nuestra capacidad ciudadana, nuestra decisión colectiva, nuestra soberanía mental.

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Muchas Gracias, Lunes a viernes de 8 a 12h
Conducción: Ariel Robert, Emilio Vera Da Souza.
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