Desde hace días, con debates y memes de por medio, una de las noticias que más figuran en los medios de la ciudad de Buenos Aires es la invasión de carpinchos -Hydrochoerus hydrochaeris- en el más grande conglomerado de barrios privados de Argentina: Nordelta, ubicado en la provincia de Buenos Aires.

De este modo, el Ministerio de Ambiente de la Nación aseguró que el avance de la urbanización sobre los humedales, como ocurre en el caso de Nordelta, lleva a que algunas especies hayan quedado "excluídos de su ecosistema".

En tanto, la titular del Partido Verde de la provincia de Buenos Aires, Fabiana Zanutti, denunció que muchos animales "son liberados a las calles o desterrados de formas crueles”.

Zanutti dijo que "los carpinchos no estaban de paseo por Nordelta, no son agresivos y son una especie autóctona que debe ser preservada y protegida". Es un animal “herbívoro estricto, el mayor roedor del mundo, por lo cual no representa una amenaza para las personas", argumentó. La disputa se conoció después que trascendieran las denuncias de vecinos de uno de los barrios privado de Nordelta sobre supuestos ataques de esos animales a perros o residencias. En este complejo, que avanzó en hace unos diez años con fondos privados sobre terrenos fiscales, con cancelación de cursos de agua, y rellenado de lagunas naturales, viven desde jefes del narcotráfico internacional (hoy en prisión) hasta figuras políticas, del ambiente artístico, futbolístico y empresarial.

Mientras, el Ministerio a través de una serie de mensajes que publicó en su cuenta de Twitter indicó que los carpinchos son animales que viven en zonas de humedales, son herbívoros” y no representan ningún peligro para las personas u otras especies en tanto no son predadores”.

En Argentina existe la Ley 14.346 de maltrato animal que establece penas para quienes “maltraten o hagan víctimas de crueldad a los animales, pero una vez más las penas son muy livianas para lo que es el sufrimiento animal, o quitarle la vida a un ser vivo" .