Un día después de haber encontrado al exdiputado libertario Germán Kiczka en la construcción del camping municipal de Loreto, Corrientes, ahora la policía halló a su hermano Sebastián en la localidad rural de San Juan de la Sierra, a unos 40 kilómetros de Apóstoles, la ciudad misionera en la que ambos residían y desde donde se habían fugado el jueves pasado.

Pesaba sobre ellos una alerta roja de Interpol y se sospechaba inicialmente que habían abandonado el país, cosa que finalmente nunca llegó a ocurrir.

Ambos eran buscados por una causa que investiga la explotación sexual de menores en el marco del seguimiento de una red internacional dedicada a la pedofilia, y de la que se supone que ambos eran parte.

Los allanamientos a sus domicilios habían encontrado juguetes sexuales, disfraces y DVDs con portadas sospechas, a la vez que el peritaje de sus dispositivos electrónicos arrojaron centenas de archivos con imágenes de abuso sexual, inciso y zoofilia.