El 24 de marzo de 1976 se instauró en la Argentina un sistema nacional de represión, producto de un plan político preciso y sistemático, que se aplicó en toda la región.
El objetivo era destruir y desmantelar todas las estructuras sociales, culturales, civiles y políticas, para instalar un sistema económico que sumió a la Argentina en un empobrecimiento y endeudamiento ininterrumpido.
Si bien el proceso de construcción del estado terrorista había comenzado tiempo atrás, con el golpe del 24 de marzo de 1976 la dictadura cívico-militar traspasó todos los límites: intentó borrar la historia y la identidad de sus víctimas.
En nuestra provincia desaparecieron cientos de personas, víctimas del terrorismo de estado y muchas más sufrieron persecución, por ser consideradas opositoras.
En este nuevo Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, el Gobierno de la Provincia rinde un sentido homenaje a las víctimas de aquella etapa trágica y reivindicamos a quienes gestaron, sin saberlo, la mayor epopeya ética de la historia contemporánea: Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo se convirtieron en emblema de resistencia al régimen más oprobioso que padeció la Argentina en el siglo pasado. Fueron ellas quienes frente al horror en estado puro, la desaparición de sus seres queridos, lograron lo que parecía inconcebible: transformar el dolor en acción, en lucha colectiva.
Para darle sentido a este homenaje, en momentos en que la humanidad toda se enfrenta al desafío de superar una pandemia sin precedentes en el pasado cercano, invitamos a seguir su ejemplo y recuperar los más profundos sentimientos de responsabilidad, solidaridad y compromiso con nuestros hermanos y hermanas, cuidándonos y protegiéndonos ante esta nueva amenaza que nos interpela como comunidad.
“En tiempos de incertidumbre y desesperanza, es imprescindible gestar proyectos colectivos desde donde planificar la esperanza junto a otros” (Pichón Riviere).
24 DE MARZO