Cuando el US Open parecía predestinado en la rama masculina a un campeón con altísimo favoritismo pasó algo inesperado: Novak Djokovic, él era el gran candidato, quedó descalificado por un pelotazo, sin intención, a una jueza de línea.

Sucedió cuando el serbio caía 6-5 ante el español Pablo Carreño Busta quien le habían quebrado el saque. Con bronca por el quiebre en contra, el número 1 del ranking, tiró un pelotazo hacia atrás con tanta mala suerte que le pegó en el cuello a una jueza de línea.

Es cierto que de inmediato Djokovic se disculpó e intentó explicar que no había tenido intención de lastimarla.

Fueron más de 10 minutos que pasaron los jugadores en la cancha (el español sentado en su silla), el juez del partido llamó al supervisor y al árbitro general y luego de charlar con Novak en la mitad de la cancha se determinó la descalificación.

Ahora este Grand Slam tendrá un jugador que alzará por primera vez una copa de uno de los 4 grandes torneos.

Vale señalar que la descalificación, más allá de su falta de intención, es justa.

Alguna vez pasó con David Nalbandian que le pegó a un cartel donde estaba sentado un juez de línea de saque, con tanta mala suerte que lo lastimó y así perdió una final. Más suerte tuvo Guillermo Coria en Roland Garros 2003 donde le pegó sin querer a un ball boy, pero fue rápido a atenderlo. Lo perdonaron...

Lo cierto es que Djokovic, que venía invicto en el año, no podrá -por ahora- alcanzar su 18° Grand Slam para acercarse a los ausentes Rafa Nadal (19) y Roger Federer (20).

Ahora con la descalificación Djokovic ... abran juego señores... quien gana el US Open?

Podrá llegar a su primer Grand Slam, por fin, el alemán Zverev que este domingo estuvo muy fino?

Será Medvedev? O Goffin? Tal vez Thiem quien tiene dos finales de Roland Garros en su haber? O Shapovalov?

Ahora... cualquiera puede ganar.