En la columna semanal de Hoja de Ruta, Kume muyawun, Daniel Loncon nos cuenta del trabajo de Antonia Ñanco sobre la figura de su abuela, doña María Epul de Cañuqueo, reconocida Machi y quien realizaba el kamaruko en el paraje Cerro Negro, ubicado en la meseta chubutense.

“Nosotros tenemos memoria” sostiene Antonia Ñanco y para dar forma a esa idea recorrió Gobernador Costa, José de San Martín, Rio Pico, Paso de Indios y Pampa de Agnia, entre otros sitios, recogiendo más de ochenta testimonios que dan cuenta de la importancia de doña María en la vida social y comunitaria de los lugares hasta donde llegó su influencia. En toda esa zona, era conocida como la curandera de Cerro Negro, adonde iban paisanos, gendarmes, autoridades y hasta la madre del General Perón en algunas oportunidades.

Los testimonios reunidos en el libro “Doña María Epul de Cañuqueo. Machi y camaruquera de Cerro Negro” resaltan su importancia, el conocimiento que poseía del Lawen (plantas medicinales) y la sabiduría espiritual para llevar a cabo los kamarukos manteniendo la armonía de las personas en el territorio.

Hoja de Ruta| Equipo: Andrea Miranda, Elena Yrrazabal y Amanda Khöler| Operación técnica: Luis Villegas| Foto: Antonia Ñanco|