El comisario Andrés Bengolea, director de Tránsito de la Policía de Neuquén, aseguró que ambos siniestros sucedieron por imprudencia. “Si se hubiera usado el cinturón de seguridad no hubiéramos tenido el saldo fatal” aseguró.

Uno de los accidentes sucedió cerca de Senillosa, sobre Ruta 22, cuando un hombre mayor murió luego de salir despedido de su auto tras morder la banquina y embestir a otro que venía en sentido contrario.

El segundo accidente sucedió en la ruta 51, a Marimenuco, cuando por razones que se investigan, un joven volcó en su camioneta y salió despedido falleciendo en el acto.