Un nuevo reporte del Banco Mundial proyecta que la economía argentina crecerá 4,6% en 2025, lo que la posiciona como la segunda de mayor expansión en América Latina, detrás de Guyana, y la de mayor crecimiento entre las grandes economías de la región.
El organismo describe este dato como parte de un “notable rebote económico” luego de dos años consecutivos de contracción.
El trabajo titulado “Emprendimiento transformador para el empleo y el crecimiento” señala que la recuperación argentina se apoya principalmente en la reactivación de las exportaciones agrícolas tras la grave sequía de 2023.
También identifica mejoras en el consumo y la inversión privada, impulsadas por una menor inflación y la implementación inicial de un plan de estabilización. Estos avances, junto con un superávit fiscal, son destacados como “avances significativos hacia la consolidación fiscal”.
Los analistas del organismo resaltan que Argentina se presenta como un caso particular dentro de las grandes economías latinoamericanas, muchas de las cuales aún mantienen déficits fiscales elevados.
Subrayan además que la reducción del déficit y la estabilidad macroeconómica son factores clave para sostener el crecimiento.
En el plano regional, las estimaciones sitúan un crecimiento promedio del 2,3% para América Latina en 2025, muy por debajo de la proyección argentina.
En ese contexto, el Banco Mundial advierte sobre un panorama externo complejo, con caídas en la demanda y en los precios de las materias primas, así como persistentes desafíos estructurales.
Recomienda reforzar reformas internas, invertir en infraestructura y fomentar el emprendimiento como herramientas centrales para mantener la creación de empleo y mejorar la productividad.
Entre las propuestas del organismo figura una agenda de tres puntos: invertir en capital humano mediante mejoras en la educación y capacitación laboral; promover reformas regulatorias que faciliten el clima de negocios; y ampliar el acceso a la financiación, incluida la inversión privada.
Según el Banco Mundial, estas medidas serían clave para que Argentina y la región consoliden un crecimiento sostenible en el mediano plazo.

Etiquetas: Banco Mundial, economía