Aguafuertes Patagónicas/ E20 T2 Neuquén

“Era merecedora de ser escuchada, el género peso"

Por Marcos Muñoz*
"Aguafuertes Patagónicas" se convierte en un momento sonoro sin igual al dar paso a una entrevista que desvela un episodio verdaderamente asombroso. A través del testimonio de la (¿ex?) entrenadora Valeria Sanguinetti, figura única en la historia del básquet femenino en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, tenemos la oportunidad de reconstruir y compartir una experiencia de vida que va más allá de la cancha de básquet.
Esta entrevista abre una ventana hacia la vida de una protagonista excepcional, cuya trayectoria no solo se limita a los logros deportivos, sino que también revela aspectos más profundos y significativos. Su historia nos invita a sumergirnos en la pasión, el esfuerzo y la dedicación que moldearon su camino hacia el éxito en el mundo del básquet femenino.
La protagonista nos brinda la oportunidad de conocer su recorrido personal y cómo, a lo largo de los años, ha dejado una huella indeleble en la historia del deporte en la región. Su experiencia trasciende los límites de la cancha y nos muestra cómo el básquet ha sido una plataforma para el crecimiento personal y el desarrollo de valores fundamentales.
En resumen, esta entrevista no solo nos revela una visión única del básquet femenino en el Alto Valle, sino que también nos invita a descubrir la esencia de una vida llena de pasión, determinación y superación. Un momento sonoro excepcional que nos conecta con una historia inspiradora y enriquecedora.
Valeria Sanguinetti, una entrenadora excepcional, ha dejado una profunda huella en el Club Pacífico de Neuquén durante 24 años, formando no solo jugadoras talentosas sino también personas comprometidas. En el Alto Valle, el básquet femenino ha sido impulsado por su dedicación y pasión, junto con otras destacadas figuras como Paola Meza, la "Laucha Suárez" y Yanet Palavecino. Su historia está entrelazada con el desarrollo del deporte en la región, siendo un ejemplo vivo de compromiso, humanidad y amor por el juego.
A lo largo de más de dos décadas, Valeria guio a innumerables jóvenes promesas, forjando un legado de perseverancia y superación. A pesar de un ambiente predominantemente masculino y a veces reacio a la presencia de mujeres, ella supo abrirse paso y ganarse el respeto de sus colegas, dejando claro que el género no debe ser una barrera para alcanzar el éxito y dejar una marca en el deporte.
Su relato es inspirador, demostrando cómo la pasión y la dedicación pueden trascender barreras y transformar vidas. Valeria Sanguinetti no solo ha sido una entrenadora, sino una guía y un ejemplo a seguir para todas aquellas que han tenido el privilegio de cruzar su camino en el maravilloso mundo del básquet femenino.
Nacida en Montevideo, Uruguay, Valeria Sanguinetti se adentró en el mundo del deporte desde su infancia en la escuela primaria, donde destacaba en Atletismo y participaba activamente en los intercolegiales, encontrando en la competencia un espacio que forjaría su espíritu competitivo. A los doce años, una amiga la invitó a unirse al Club Pacífico, y allí comenzó su camino en el básquet femenino bajo la tutela del carismático "Viejo Ramírez". Este primer entrenador dejó una profunda huella en ella, siendo un formador excepcional que le inculcó la importancia de hacer sentir a cada persona como parte de algo significativo.
"Ser entrenadora de básquet voy a ser toda mi vida", afirmó Valeria, resaltando que esta faceta de su vida solo es superada por su rol de madre y abuela. A lo largo de su trayectoria, Valeria se involucró cada vez más en la formación de jóvenes deportistas, recibiendo el respaldo y apoyo de Daniel Araoz, una figura fundamental en su carrera.
En las décadas del 70 y 80, el básquet femenino en la región experimentó un verdadero auge, con la presencia de numerosos equipos y una participación destacada en competiciones locales. Sin embargo, hacia mediados de los 90, el deporte comenzó a enfrentar desafíos relacionados con la infraestructura y una aparente falta de interés en los clubes por impulsar el básquet femenino. A pesar de estas dificultades, el Club Pacífico demostró su firme compromiso con el desarrollo del básquet femenino, lo que permitió a Valeria Sanguinetti continuar su labor formativa y establecer una relación especial y duradera con las jugadoras.
Durante ese período, hubo altibajos en la mirada que tenían los clubes sobre del básquet femenino, pero gracias a la convicción y dedicación de Valeria Sanguinetti, quien ha sido entrenadora durante 24 años, nada de lo logrado hasta el momento habría sido posible. Su presencia y liderazgo como mujer en este deporte fueron fundamentales para superar obstáculos y seguir adelante, dejando un legado significativo en la historia del básquet femenino en la región.
Valeria destaca que, a lo largo de su carrera, hubo desafíos y obstáculos para abrirse camino en un ambiente predominantemente masculino. "En mi adolescencia solo había entrenadores, no entrenadoras, en todos los clubes", recordó. Sin embargo, con su perseverancia y dedicación, ganó el respeto y reconocimiento de sus colegas. Aunque vale aclarar que le llevó una década y media, ganarse ese respeto. Valeria también destaca que en los últimos años, por suerte, eso está cambiando.
Valeria Sanguinetti, destaca que “con el básquet femenino siempre hay que remar un poquito más”. “La relación con los colegas siempre fue buena, de respeto mutuo, nada más. Es decir, no había esa interacción que hay entre entrenadores varones. Por lo menos, no al principio. Y cuando hablo de un principio, es un principio largo. Por lo menos, me costó 15 años sentirme incluida. Nunca me sentí rechazada. Simplemente sentí que nunca me sintieron parte, salvo en mi club. Aunque también acá hubo algunas situaciones. Por eso, en algún momento pensé en dejar de ser entrenadora. Y ahí Daniel Araoz siempre me fortaleció”.
“Me alejé luego de ser entrenadora durante 24 años de manera ininterrumpida porque prioricé mi familia, y que necesitaba otras cosas. Después lo económico, porque los entrenadores no ganamos bien (trabajamos de lunes a lunes). Soy/fui entrenadora formadora. Y también me alejé porque yo no quería ser parte de algo más que yo no compartía. Luego de trabajar muy duro durante 24 años, crees merecer que tu palabra tenga valor. Era merecedora de ser escuchada, de que mi palabra y experiencia tenga valor como los resultados (sin ser eso lo que más importante)”, explica Sanguinetti de manera clara y al mismo tiempo dejando entrever otras razones en su alejamiento.
El año 2019 marcó un punto de inflexión en la carrera de Valeria Sanguinetti, ya que decidió alejarse de la entrenadora de básquet femenino en el Club Pacífico. Diversas razones, como priorizar su familia y buscar nuevos horizontes laborales, motivaron su partida. Aunque dejó la cancha, su amor por el básquet continuó guiándola en su nueva posición como supervisora del área comercial en una empresa privada, donde pudo aplicar valiosas lecciones aprendidas del deporte para liderar equipos.
La historia de Valeria Sanguinetti se entrelaza con la evolución del básquet femenino en el Alto Valle, dejando un legado de formación humana y profesional en cada jugadora que tuvo el honor de tenerla como entrenadora. Su pasión y compromiso con el deporte siguen inspirando a nuevas generaciones, y su nombre perdurará como una leyenda del básquet femenino en la región.
(*) AP es una producción del docente y comunicador, Marcos Muñoz, para radio Nacional Neuquén. Fotografías: Marcos Muñoz. Edición Artística, Daniel Arroyo.

Podes escuchar la entrevista completa a continuación



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