La pandemia del coronavirus produjo un fuerte impacto en la actividad económica. Mientras algunos sectores debieron frenar por completo sus actividades, otros trabajadores implementaron nuevas formas de trabajar. El home office, o teletrabajo, se convirtió en la alternativa para miles de empleados que, debido a las restricciones impuestas por el aislamiento, comenzaron a desarrollar sus tareas desde sus domicilios.

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Viviana Díaz

La doctora en Derecho del Trabajo y directora académica de la Consultora GNT Mentoría Neurodigital, Viviana Díaz, señaló los beneficios del teletrabajo y remarcó que esta es una "modalidad laboral y no un beneficio". Asimismo, indicó que se deben dar las condiciones y recaudos necesarios para el teletrabajo seguro y evitar el burn out digital que afecte a nuestro cerebro por el exceso de conectividad.

En este sentido, advirtió que esta modalidad no debe dar lugar a que se trabaje más horas que antes, cuando el empleado asistía a su lugar de trabajo.

El home office luego de la pandemia

Antes de que estallara la pandemia, en la Argentina un 35% de empresas ya aplicaban esta modalidad de trabajo. A partir de la llegada del virus al país, esa cifra se disparó al 75%. Por eso, la ex coordinadora de Teletrabajo en el Ministerio de Trabajo sostiene que fue el virus, y no la tecnología, la que empujó a la sociedad a este formato laboral.

"A partir de esta experiencia, esta modalidad laboral ha probado ser buena y, bien utilizada, un elemento fundamental para conciliar la vida laboral y familiar", afirmó, y sostuvo que el coronavirus "trae una nueva sociología de la tecnología".